08 noviembre 2006

Deportistas buscan novia para su calzado




Un tanto exagerado seria decir que el titulo es cierto, pero como en Cádiz lo exagerado
es bien recibido, sea así pues.

La cuestión es que cada vez se suman al colectivo del deporte mas gaditanos, y donde ya nos esquivamos ya nos saludamos. Imaginemos que en la Avenida principal de la ciudad hubieran obstáculos varios a nivel general, conducir no seria fácil ¿verdad?

Pues algo así viene sucediendo dia tras dia en el “circuito urbano de deporte” tan fantástico que tenemos en el Paseo marítimo, que mas que paseo marítimo es un paseo multifunción, por aquello del turismo,”zona baritima”, los puestos de verano y zona deportiva durante todo el año y fiestas de guardar, solo falta el piojito en invierno, pero bueno se lleva hacia delante, se lleva hacia delante al que se te cruza en tanto caos y tu estas entrenando claro.

Súmese a estas incidencias el estado “impoluto” del terreno en el que se practican forzosamente deportes de fondo, (dignos de una pista municipal de atletismo fantasma en Cádiz) más apropiados para buscar bajas laborales por lesiones que para hacer deporte…

Si es que nos lo hemos planteado mal señores, el futuro esta en la infancia, y así vemos como en los antiguos terrenos de los cuarteles de Varela tenemos un parque para niños haciéndole competencia a su vecino y ancestral el de “plaza de Toros”,que mira tu por donde esta “Justo enfrente”.Y digo yo ¿ese terreno no podía haber sido un buen lugar para crear una pista de atletismo con 2 “cacharritos” para aquellos que nos gusta el deporte?, y no creo que eso hubiera molestado mucho al Garaje subterráneo de Varela... bueno perdonen esa reflexión escrita , será que el deporte y por lo tanto mejorar mi estado de salud me afecta al razonamiento lógico.

Compañeros de cronometro siempre nos queda la bahía y la playa (arena dura) que cuanto menos tiene mas ancho de pista (imaginaria) que el del paseo marítimo que a veces no llega ni a 1,5 metros en algunas de las zonas, teniendo que invadir el terreno de los vehículos en pos de continuar nuestra marcha, rompiendo nuestra concentración al estar mas pendientes de los vehículos para que no nos atropellen que de nuestro esfuerzo físico.